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lunes, 4 de febrero de 2013

Aprende a preparar leches vegetales

Recetario de lácteos vegetales 

LECHE DE ALMENDRAS


Ingredientes:  15 almendras peladas (O UNA TAZA) - medio litro de agua DOS TAZAS DE AGUA)

Elaboración: Pelar las almendras y agregar el agua. Poner en la licuadora todo. Filtrar y endulzar. 

Variante: Utilizar semillas de girasol, nueces o mezclas. La almendra es una de las semillas oleaginosas más nutritivas y es altamente alcalina. Contiene proteínas de alto valor biológico, minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales. 

Aporta más calcio que la leche de vaca: 100g de leche de almendras aportan 252mg de calcio. Esta leche es ideal para el sistema nervioso y muy digestiva (no produce fermentaciones). Se aconseja para los niños, deportistas, embarazadas y madres en lactancia. 

LECHE DE AVENA 


Ingredientes: Media taza de avena - un litro de agua. 

Elaboración:
 Mezclar la avena con el agua y llevar al fuego hasta que hierva, bajar el fuego al mínimo y cocinar 3 minutos. Al apagar el fuego mezclar bien y dejar reposar 10 minutos. 


Licuar la preparación y filtrar, exprimiendo bien el filtro o la coladera. Esta leche favorece el peristaltismo intestinal y actúa como un gel que suaviza las mucosas intestinales. 

La avena es sedante y relajante del sistema nervioso. La leche de avena puede utilizarse a nivel externo para trabajar sobre lesiones de la piel, dado que es emoliente. Usar en las enfermedades eruptivas de los niños, eczemas, reacciones alérgicas. Se pueden hacer baños de inmersión poniendo la leche en la bañera, completándola con agua. Al filtrar la leche hacer una masa y utilizar para aplicar sobre la piel como si fuese una esponja.

LECHE DE CEREALES (KOKOH) 


Esta leche se usa habitualmente en la escuela macrobiótica. Hay dos formulas principales: Ingredientes: 35 % arroz integral yamaní - 60% arroz moti integral - 5% semillas de ajonjolí - 55% arroz integral yamaní - 25 % arroz moti integral - 15 % avena arrollada - 5% semillas de ajonjolí (sésamo) 

Elaboración: Tostar los ingredientes en una sartén a fuego mínimo sin utilizar ningún vehículo graso, hasta que se doren. Revolver a menudo con una cuchara de madera. Mezclar y moler los ingredientes tostados hasta obtener un polvillo fino. 

Para preparar la leche usar 1 cucharadita y media de polvo en tres cuartos taza de agua la primera semana, para llegar luego a 1 cucharada por cada ¾ taza de agua. Cocinar la leche mezclando bien durante la cocción que se realiza a temperatura media hasta lograr la consistencia deseada (mínimo 20 minutos). Filtrar. 

LECHE DE LINO 


Ingredientes: Una taza de semillas de lino - un litro de agua.
Elaboración: Pasar las semillas por un molinillo y luego licuar con el agua. Dejar reposar 2 a 3 horas, filtrar y endulzar. Es una leche altamente nutritiva y proteica. Aporta ácidos grasos esenciales, sobre todo los imprescindibles omega 3. Ideal para trastornos intestinales y constipados. Sus mucílagos son una óptima nutrición para la flora intestinal y para proteger las mucosas. 

LECHE DE QUINOA 

Ingredientes: Dos cucharadas de quinoa - una taza y media de agua caliente Elaboración: Remojar el grano al menos dos horas. Llevar a hervor y cocinar a fuego mínimo unos minutos. Colar con un lienzo y endulzar si es necesario. Esta leche es utilizada en los países andinos para alimentar a los bebés. No resulta alergénica y es muy alcalina y proteica. 

LECHE DE AJONJOLÍ (SÉSAMO) 


Ingredientes: Cuatro tazas de semillas de ajonjolí - medio litro de agua Elaboración: Moler las semillas en un molinillo. Agregarles el agua y licuar bien ambos ingredientes. Dejar macerar unas tres horas, luego filtrar y endulzar. Otro sistema para obtener leche de sésamo consiste en mezclar en la licuadora una taza de manteca de sésamo (tahin) con dos tazas de agua. Las semillas de sésamo son muy ricas en ácidos grasos esenciales, lecitina, minerales y vitaminas. La lecitina es una grasa fosforada y un nutriente de las células cerebrales. La leche de sésamo tiene más calcio que la leche de vaca: 100g de semillas de sésamo sin tostar contienen 1.125mg de calcio, mientras que dos vasos de leche de vaca contienen sólo 500mg. 

LECHE DE ALPISTE 


Ingredientes Para 1 litro: 6 cucharadas de semillas de alpiste (para variar la consistencia, simplemente agregar o quitar semillas)
1 litro de Agua
Opcional: 4 cucharadas de Azúcar de caña con panela o stevia.
1/2 cucharadita de Vainilla

Procedimiento: 
Remojar en agua las semillas durante unas 8 horas. El remojo las activa y duplican el contenido de minerales incluido por supuesto el calcio. Tirar el agua y colocar las semillas en la licuadora, agregar el litro de agua, y opcionalmente el aceite, el endulzante y la vainilla. Licuarlo bien, asegurándose de que hayan quedado bien desechas (cuando no se oye más sonidos de “crick” ya está). Colarlo en un colador fino. 


Recomendaciones: Si no se dispone de colador fino, colar varias veces hasta que no queden pedacitos.

Si se desea una menor o mayor consistencia, simplemente usar menos o más semillas.


Criptograma Mx

jueves, 4 de octubre de 2012

Alpiste, una excelente alternativa medicinal


Mariana Martínez Gómez /Reportera Criptograma Mx

El alpiste, conocido tradicionalmente como un alimento para los pájaros, tiene grandes atributos medicinales, gracias a su capacidad de carga enzimática y a su gran contenido proteínico.

La medicina tradicional le atribuye propiedades desinflamatorias, hipolipemiantes (reductor de grasas en la sangre), relajantes, diuréticas, etc.

Otro de los beneficios del alpiste en el ser humano, que consiste en sus propiedades naturales en contra de la cirrosis hepática. El consumo de alpiste se convierte de manera práctica en un escudo para el hígado humano. 

Las enzimas que proporciona el alpiste tienen un poder inmenso para desinflamar nuestros órganos, particularmente, el hígado, los riñones y el páncreas, por lo que convierte este dato al alpiste en un regenerador pancreático inmenso, es decir acaba con la diabetes en unas pocas semanas, elimina también la cirrosis al aumentar el conteo de hepatocitos del hígado y de paso, claro, lo desinflama, recarga los riñones de enzimas, favoreciendo una saludable diuresis que elimine exceso de líquidos en el cuerpo.

La manera de consumirlo es muy sencilla solo hay que poner a remojar unas cuantas cucharadas en agua durante toda la noche, por la mañana se tira el agua con la que se remojo y se muele en la licuadora con un poco de agua limpia como si fuera un licuado, se toma por las mañanas y por las noches y se verán en pocos días sus beneficios.

Así que ya saben, para estar sanos hay que comer lo que los pajaritos…