El día que Queen prometió no volver a México

"Respondiendo a las informaciones y conjeturas que sobre mí han aparecido en la prensa desde hace dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo en las pruebas del virus y que tengo SIDA. Es hora de que mis amigos y mis fans en todo el mundo sepan la verdad y deseo que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que padecen esta terrible enfermedad para luchar contra ella”. 24 horas después de este comunicado, Freddie Mercury murió de una bronconeumonía, un 24 de noviembre de 1991. 

Podríamos hacer una compilación de datos interesantes del líder de Queen, la banda que engrandeció la ópera rock. 

La historia será dedicada a aquélla ocasión que Mercury, John Deacon, Roger Taylor y Brian May visitaron México. 

Corría 1981 y Queen contemplaba visitas a Venezuela, Argentina, Brasil y México, país que no tenía cultura para organizar conciertos. Con incidentes se presentaron en Monterrey, pero nada comparado con lo que les esperaba en el Estadio Olímpico Ignacio Zaragoza, de Puebla. 

Como es costumbre, el cantante busca un atuendo para causar empatía con el público local, pero aquí erró. Se puso el sombrero de  paja con el que se ha dibujado al mexicano durmiendo bajo un cactus, para decir que somos flojos. 

Según la crónica de un asistente al evento, recogida por Horacio Rivera y publicada en la sección Mochilazo en el tiempo del diario El Universal, "de un manotazo se puso el enorme sombrero en la cabeza. Sus brazos se abrieron en cruz y en un arrebato se abalanzó hacia adelante, hacia el público que lo contemplaba estupefacto, como si fuese a saltar sobre él. Pero se detuvo. Entonces se quitó el sombrero y levantándolo por el aire, luego lo azotó en el piso con un cierto desprecio" (sic).

Los asistentes tomaron el hecho como una burla y empezaron a insultarlo, a silbarle, le lanzaron zapatos, bolsitas de Resistol 5000 y hasta orines al escenario. 

"¡Muchas gracias, Puebla!, ¡México thank you for the shoes, adiós amigos, mother fuckers, good bye, you bunch of tacos!".

Así fue como Queen juró no volver a México.

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Sandra Cuevas despotrica contra el Frente Amplio por México

La que está cantando que ni un jilguero es Sandra Cuevas. La alcaldesa de Cuauhtémoc desenvainó la espada y agarró parejo con todo el Frente Amplio por México de Claudio X. González. Les dijo "hipócritas", que son peor que Morena, al perredista Jesús Zambrano no lo bajo de borracho, cuasi teporocho, y exhibió la corrupción de los panistas al mencionar que le exigieron entregarles la Dirección de Obras de la demarcación, porque ahí está Santiago Taboada, uno de los artífices del Cártel Inmobiliario.

Detienen al jefe de seguridad de Los Chapitos

 

Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano capturaron en Culiacán, Sinaloa, a Néstor Isidro García, alias “El Nini”, presunto jefe de seguridad de “Los Chapitos”,

La detención se realizó en la colonia Colinas de la Rivera al norte de la capital sinaloense, en un operativo que incluyó vigilancia aérea en prácticamente todo el sector norte de la ciudad, asegurando un domicilio en el exclusivo fraccionamiento Isla Musala.

Al principio no se confirmaba la detención de “El Nini”, conocido también bajo el nombre de Néstor Ernesto Pérez Salas, perteneciente a la agrupación del Cártel de #Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, recluido actualmente en una prisión de los Estados Unidos.

Esta información ya está confirmada por el Registro Nacional de Detenciones.

Tras la detención, el presunto jefe de sicarios fue trasladado inmediatamente a la #CDMX en un avión de la fuerza Aérea.

Horas más tardes de la aprehensión, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya canceló su agenda vespertina en donde tenía previsto realizar un par de eventos con entrega de calles, una de ellas en la comunidad de la Higuerita, al norponiente de Culiacán, sector de gran influencia del Cártel de Sinaloa.

No se han reportado heridos o enfrentamientos, sin embargo, el sector donde ocurrió la detención permanece sitiado elementos de seguridad.

De madrugada, arrebatan triunfo a García Harfuch y se lo dan a Clara Brugada

“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Nunca estuvo tan vivo el micro relato del escritor guatemalteco Augusto Monterroso. 

 

En la oscuridad de la noche del 11 de noviembre de 2023, como hacen los ladrones, el Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, le dieron la espalda a la democracia, y envueltos en la bandera de la paridad de género, le arrebataron el triunfo a Omar García Harfuch, quien por 14 puntos de ventaja ganó la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, para dársela al dedazo de Andrés Manuel López Obrador, a la tres veces alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada. 

 

De nada sirvió que García Harfuch arrasara a Brugada, al final, desoyeron la voluntad del pueblo encuestado y decidieron que una mujer encabece la coordinación de la “transformación”. 

 

Al igual que hicieron con Ricardo Monreal, a García Harfuch lo enviaron a una planilla para el Senado, el premio de consolación. 

 

La realidad es que Andrés Manuel López Obrador seguirá siendo “la mano que mueve la cuna” y Claudia Sheinbaum, cuyo candidato era su jefe policiaco, obedecerá órdenes del hoy presidente en funciones. 

 

“Aquí se lucha por causas, no se lucha por cargos”, justifica su antidemocracia, el líder de Morena, Mario Delgado.

 

“Solamente Morena hace ejercicios como los de hoy”, agregó en conferencia de medios, Delgado, repartiendo culpas, como siempre lo hacen; que es porque el INE les pidió tener cinco mujeres y cuatro hombres como candidatos. 

 

En Morena ya sabían que iban a salir con sus marrullerías para imponer a sus cuates, por eso, el evento de Claudia Sheinbaum en la Arena México, se dedicó a adoctrinar a la militancia, al pedir “Unidad”.

 

Por eso, que Mario Delgado hable de ser “congruentes”, sus palabras se convierten en demagogia, y rebajan el potencial político de Omar García Harfuch al nivel de un “Juanito”, aquel personaje que tuvo que renunciar, para ceder la entonces jefatura de la delegación Iztapalapa, también a Clara Brugada. 

 

Pensaron que Brugada ganaría, pero el carisma de García Harfuch la llevó a un lejano segundo lugar y de paso le dieron una bocanada de aire fresco a la oposición, que considera a Clara una candidata muy débil. 

 

Finalmente, el proceso interno en Morena, deja esa sensación fraudulenta, misma que se sentía años atrás con el PRI, cuando hedía el olor a fraude y deja a la Cuarta Transformación, como una organización autoritaria que no respeta la voluntad popular. 

 

 

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