lunes, 23 de julio de 2012

Un recuerdo llamado Amy Winehouse


Foto: People

Era 23 de julio de 2011, cuando el mundo de la música se estremecía con una lamentable noticia, Amy Jade WineHouse dejaba de existir. Otra vez, las drogas se llevaban a una gran artista. Su poderosa voz de contralto ya no se escucharía más sobre los escenarios.

“Tres años”, durante tres años no tomó ninguna droga, asegura entre sollozos su padre Mitchell Winehouse.

Amy Winehouse nació un 14 de septiembre de 1983. Integrante de una familia judía con tradición musical en el jazz, creció en los suburbios de Southgate, un barrio del norte de Londres, Inglaterra, Mitchell, taxista de profesión; Janis, su madre, laboraba como farmacéutica. Tuvo un hermano, Alex.

Mitchell era fanático de Frank Sinatra, cantaba sus éxitos, que muy pronto fueron imitados por Amy.

A los nueve años, Amy se inscribió en la Escuela de Teatro de Susi Earnsh, donde permaneció por cuatro años. Sólo tenía diez años cuando Winehouse fundó una banda de rap llamada Sweet 'n' Sour.
Foto: Especial


Para los 13, acudió a la Escuela de Teatro de Sylvia Young, pero fue expulsada tres años mas tarde por rebelde y por ponerse un piercing en la nariz. En 1997, apareció en un episodio de The Fast Show, junto con otros estudiantes de la escuela de Sylvia Young. Más tarde, fue al Colegio Británico de Selhurst, Croydon y al Ashmole School.

De adolescente se presentaba en pequeños clubs londinenses y a los 18 años firmó su primer contrato discográfico.

Y es que su talento era indiscutible, tanto que en 2003 lanzó su primer álbum ”Frank”, esa producción le valió tres discos de platino. En 2006 le siguió “Back to black”, el que la llevó a la fama internacional.

Ganó un Brit award en la categoría de Mejor Artista Británica. Alcanzó disco de Platino en los Estados Unidos por sus altas ventas.

La influyente revista Rolling Stone dijo que en ese álbum, Amy desprendía la fuerza de los intérpretes de indie y de hip hop. La revista People afirmó que “Back to Black” es un disco que es mejor cada vez que lo escuchamos. The New Statesmen lo catalogó como “un impresionante trabajo de soul”.

Foto: Especial
Pero no se quedó todo ahí, para febrero de 2008, en la ceremonia de los Grammy, Winehouse se llevó cinco de los seis premios a los que estaba nominada: Mejor nuevo artista, Grabación del año, Canción del año, Mejor interpretación femenina de pop por Rehab y Mejor álbum pop vocal, pero no asistió porque el gobierno estadounidense le negó la visa debido “a uso y abuso de narcóticos”, y aunque la decisión fue reconsiderada, documento no llegó a tiempo para que la artista pudiera asistir a la gala.

Vinieron muchos éxitos tras esta entrega, pues el público la llevó a ocupar los primeros lugares en las listas de popularidad. Su calidad vocal era apreciada por millones de personas alrededor del mundo.

Sin embargo, su carrera profesional se vio ensombrecida por numerosos escándalos relacionados con su enfermedad de alcoholismo y drogadicción, situaciones cuya descripción omitiremos.

Para el padre de la cantante, la relación con Blake Fielder-Civil fue un punto de quiebre en su vida, pues ella echazaba las drogas duras y él la convenció a tomarlas. Según su padre, Amy generó una relación de dependencia con Fielder-Civil. En 2007 se casaron.

Los fans se preocuparon por ella cuando en un concierto en Recife, en enero de 2011, se presentó borracha y cayó al piso. Por qué su mánager y su familia no impidieron este comportamiento es un enigma. Winehouse intentó siempre alejarse del alcohol. "Bebía un día y luego dejaba por tres semanas", dice su padre. El 23 de julio de 2011 fue uno de esos días.

Sólo tenía 27 años. Los medios la incluyeron inmediatamente en el "club de los 27": legendarios músicos como Jimi Hendrix, Kurt Cobain, Jim Morrison y Janis Joplin murieron a esa edad, la mayoría por problemas de drogas.

"Es todo basura", dice Mitchell Winehouse sobre este tipo de mitos. "¿Qué tipo de club es ese?", se pregunta, casi enojado.

Un año después de su partida, Amy Winehouse tiene una presencia constante en el barrio londinense de Camden Town, donde la cantante vivió. Sus temas suenan en casi cada local y su imagen está en todos los "pubs" (bares) que frecuentaba o, incluso, en el aspecto físico de muchos de los viandantes que imitan su inconfundible estilo.
Foto: Especial

El pub "The Hawley Arms", uno de los más frecuentados por la artista y que quedó totalmente destruido por el incendio de 2008, se convirtió en el mausoleo de la diva del soul. Canciones como "You know I"m not good" o "Back to Black" forman parte de la banda sonora habitual de este bar, sus paredes están decoradas con algunas imágenes de la cantante, pues su barra, Amy conocía bien tanto por fuera como por dentro ya que muchas noches ayudó a servir a los clientes y ayudar a los camareros, quienes la veían como una más de la familia.

Frente a su antigua casa, donde murió, siguen apareciendo a diario velas, cartas de recuerdos y flores.

En el primer aniversario de su muerte, la estación de metro de Camden Town luce con un afiche con el retrato de Winehouse que elaboró el joven artista británico Johan Andersson dos semanas después de su muerte.

Su padre publicó un libro sobre su hija y el barrio de Camden Town tendrá una estatua de bronce en su honor, que se alzará en el recinto musical Roundhouse.




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