Mariana Martínez Gómez /Reportera Criptograma Mx
Con la llegada del mes de diciembre las fiestas navideñas en México comienzan a hacerse presentes en el ánimo de la gente y en la apariencia de las ciudades y pueblos. Esta época se caracteriza por tradiciones con una larga historia que se remonta a la época de la Colonia Española.
Las fiestas decembrinas se aprovechan para convivir con amigos y familiares en medio de un ambiente impregnado de amor, buenos deseos, reflexiones, sueños y nuevos propósitos; sin olvidar los aromas, sabores y colores que las caracterizan.
El inicio de estas festividades comienza con las posadas, duran nueve días que van del 16 al 24 de diciembre. Son representaciones del peregrinaje de San José y la Virgen María en busca de una posada donde descansar. Los anfitriones toman el papel de posaderos mientras los invitados con vela en mano, hacen la petición de posada en la entrada de la casa. Todo se realiza entonando versos musicalizados hasta que las puertas se abren y comienza la fiesta en donde se rompen piñatas, se reparten aguinaldos ( bolsas con dulces o fruta) y se toma rico ponche.
En víspera de la navidad se acostumbra preparar una cena la noche del 24 de diciembre. Para la ocasión las familias se reúnen en oración para celebrar la Natividad y agradecer por las bendiciones recibidas. Para esta cena se preparan platillos típicos de la temporada como: romeritos con mole, bacalao, pavo, tamales, ensalada navideña, ponche, entre otros más.
Y para despedir al año que termina y recibir al año nuevo la noche del 31 de diciembre se prepara una cena especial como sucede en la celebración de Noche Buena. Se acostumbran platillos como el lomo de cerdo adobado, el pozole, pierna de cerdo horneada y sidra para brindar, sin olvidar las uvas que se comen en los primeros segundos del año acompañadas de las doce campanadas.
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