miércoles, 4 de abril de 2012

Desierto de los Leones, un viaje en el tiempo


Por Nancy Colín /Reportera Criptograma
Fotografía: Nancy Colín

"Santo Desierto de Nuestra Señora del Carmen de los Montes de Santa Fe", era el nombre original de lo que hoy se conoce como el Desierto de los Leones, que, por cierto, refiere a la vida eremítica de los frailes Carmelitas Descalzos, una orden que por ser contemplativa vivía alejada del pecado. Ahí, en el corazón del bosque se edificó un convento. 

Cuando deseaban estar aún más alejados de la vida mundana, los frailes tenían la opción de un retiro espiritual en este convento apartado de todo y que abarcaba unas mil 317 hectáreas de bosque, protegido por una barda perimetral que casi ha desaparecido.

Fue un bosque habitado por gatos monteses y pequeños pumas, tal vez por ello se le agregó lo de los Leones dado que en la época en que fue usado como sede de retiros, los españoles se referían a estos felinos como leones o leoncillos; existen fuentes que refieren que ya se le llamaba así cuando una familia criolla de apellido León apoyó a la orden en un juicio legal por la propiedad. Cabe mencionar que este sitio se uso de 1611 a 1801. 


Sin duda, es una belleza ecológica de mil 529 hectáreas que representa uno de los pulmones de D.F. y abastece de agua desde el poniente de la ciudad.

Una de las atracciones del exconvento, es un túnel hidráulico oscuro por completo así como las ruinas que aún transmiten la espiritualidad y los jardines de un atractivo encantador por sólo 10 pesos (también es concurrido el cuarto de los secretos, pero por el momento está cerrado debido a restauraciones que están dejando la construcción, mejor que nunca).


Se cuenta con servicio médico, guardias forestales, visitas guiadas al interior del exconvento. 

En el bosque hay cabañitas que por menos de 200 pesos se pueden alquilar para hacer fiestas y reuniones. Además, se cuenta con asaderos, un laguito donde hay patos y está conectado al Río San Borja. Se cuenta con juegos de parque para niños, las ermitas, que eran casas de aislamiento para los frailes.

La comida tradicional del lugar es la sopa de médula, así como la sopa de hongos (que por cierto también se prepara en la tradicional Feria del Hongo del mes de agosto).

A dos kilómetros de ex convento cuesta arriba, aún en pie se halla la capilla de San Miguel en el cerro homónimo y cerca del cual hay un mirador. Esta es una zona con maravillosa vista para aquellos que gustan del ciclismo o hacer largas caminatas.

De hecho, el bosque del Desierto de los Leones es el lugar predilecto de deportistas que llegan de lejos a entrenar gracias a sus cualidades relajantes del fresco olor a bosque. Se antoja.
 
Si al final del día queda un huequito de tiempo, pasar a la feria de Cuajimalpa nunca está de más con juegos mecánicos, artesanías y mucha diversión. Pero esa ya es otra historia.

¿Cómo llegar?

La Semana Santa es una ocasión en que los exconventos son lugares muy concurridos, es por esto que yo recomiendo el hermoso exconvento ubicado en el bosque cuajimalpense con acceso en el kilómetro 23 de la carretera México-Toluca o por el antiguo camino al Desierto de los Leones  a la altura del distribuidor vial San Antonio, sobre el Periférico Sur.




 

Es importante mencionar que el lugar es Parque Nacional por lo que las tarifas aquí mencionadas son a cargo de la Delegación Cuajimalpa. No se debe hacer ningún pago a personas extrañas, ya que han habido cobros por parte de personas que se tratan de beneficiar a expensas del lugar, esto es en la entrada del bosque ( yo recomiendo cerrar la ventanilla del coche y avanzar sin hacer caso a tales abusadores).

No hay comentarios:

Publicar un comentario